1. Contexto actual (2025): El mercado inmobiliario en la costa argentina sigue mostrando signos de recomposición y estabilización después de varios años de vaivenes económicos, inflación y restricciones cambiarias. A pesar de las dificultades macroeconómicas, se observa una demanda sostenida en los segmentos de alquiler temporario de calidad y propiedades en barrios cerrados.
Pinamar mantiene su atractivo como destino tradicional y consolidado, aunque el mercado de reventa se encuentra algo lento.
Costa Esmeralda sigue consolidándose como el principal destino premium en la zona, con una demanda activa en temporada y creciente interés en inversión para renta.
Villarobles, en etapa de expansión, presenta oportunidades de inversión a largo plazo con valores más competitivos.
2. Tendencias y evolución esperada para 2026:
Se espera una reactivación progresiva del sector, impulsada por la búsqueda de refugio de valor en ladrillo, especialmente si se mantiene la estabilidad macro y el dólar se contiene.
Aumentará la demanda de alquileres temporarios de alta gama y viviendas con servicios (pileta, amenities, seguridad).
Los barrios cerrados y loteos organizados como Costa Esmeralda y Villarobles seguirán en crecimiento por su oferta integral (seguridad, playa, deporte, entorno natural).
Podría registrarse un ajuste moderado de precios al alza en dólares en las zonas más demandadas, sobre todo en propiedades bien ubicadas y terminadas.
Conviene:
Comprar lotes o casas terminadas en barrios en crecimiento (como Villarobles) con vistas a valorización futura.
Invertir en propiedades listas para alquiler temporario en zonas consolidadas como Costa Esmeralda, que aseguren buena rentabilidad en temporada alta.
Apostar a emprendimientos con baja carga fiscal y expensas razonables, ya que esto atrae a más inquilinos y compradores.
No conviene tanto:
Propiedades alejadas del mar o con mantenimiento elevado sin posibilidad de renta.
Proyectos sin consolidación urbana o servicios, que pueden demorar mucho en valorizarse.
Los precios en dólares en la costa están comenzando a recuperarse lentamente, pero aún siguen por debajo de los picos históricos de 2018-2019, lo que representa una ventana de oportunidad para comprar.
En Costa Esmeralda, los valores tienden a mantenerse firmes, y los lotes con buena ubicación ya muestran signos de apreciación.
En Pinamar y Villarobles, el precio depende mucho de la zona y del estado de la propiedad: hay oportunidades para negociar.